. . . y los habrá peores.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Danke

Sabiendo de antemano que a mí no me corresponde
Y sería imposible mantener esta fantasía

Que la rutina mataría cada rato que vivimos
Si en lugar de solo ratos los hiciéramos camino

Podría acostumbrarme a mirarte cada mañana
Por supuesto a recibir el desayuno en la cama
Podría atrincherarme en la REDRUM con ganas
Dejando que revientes esta puerta con tu hacha
Podría acostumbrarme a que por mí te preocuparas
Nos fumaramos los días sentados en tu terraza
Podría acostumbrarme a mirar por la ventana
Que el amarillo o la lluvia invadieran tu casa
Podría aprender de tus miradas buenas o malas
E intentar que todas ellas acaben en carcajadas
Podría descubrirte los rincones de mi alma
Conocerte y sincerarme contigo a cada palabra
Podría durante horas hablar de todo y de nada
A nada temo ahora, ahora en todo me encantas