Ojalá existiese todo eso. De verdad y para siempre.
Ojalá no se rompiese como una pompa de jabón entre los dedos de un niño.
Que todo aquello que te arranque una sonrisa no suponga noches de lágrimas.
Cogerte de la mano, confía en mí, no necesitamos saber dónde vamos.
Te tengo. Pero, sobre todo, me tienes.
Ojalá no se rompiese como una pompa de jabón entre los dedos de un niño.
Que todo aquello que te arranque una sonrisa no suponga noches de lágrimas.
Cogerte de la mano, confía en mí, no necesitamos saber dónde vamos.
Te tengo. Pero, sobre todo, me tienes.
¿Paramos el tiempo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario